Durante años la optimización de costos se ha convertido en un tema de alta importancia para las empresas, dónde lo único crucial era eliminar hasta el mínimo exceso de los procesos para lograr la máxima eficiencia, en este enfoque varios operadores no descubrieron el potencial de otras necesidades en la cadena de suministro.
Aquellos que pensaron estratégicamente en implementar nuevas tecnologías, se centraron en el cliente y lo tomaron en cuenta en la ejecución y planificaciones hacen resurgir en la industria de la logística esta nueva Supply Chain 4.0.
Actualmente, el negocio que no se expande en el comercio electrónico corre ya con ciertas limitaciones a la hora de crecer. Además, desde un e-commerce se puede apuntar a vender tu producto en cualquier parte del mundo, expandiendo así tus fronteras hacia otros mercados.
De esta forma, las herramientas digitales nos permiten un gran control, con un total seguimiento de pedidos, canales rápidos de comunicación y de pago.
Algunas actividades a destacar son el Warehousing como parte crucial en la gestión logística.
Otras funciones que tienen lugar en los almacenes son las actividades de fulfilment desde que se preparan las mercancías para su almacenamiento, así como las funciones de salida que ayudan a consolidar, empaquetar y enviar los pedidos para que puedan ser enviados tanto a los clientes como a las empresas. Si alguna vez ha comprado algo en línea en Amazon o E-bay, es probable que los productos que adquiere se adquieran en un almacén utilizando este proceso.
Lo que queda ante las nuevas formas de trabajar en la industria logística es capacitar al recurso humano para afrontar los cambios que estamos viviendo de manera acelerada.